El cuerpo energético Φ (PHI) que conforma al sistema de chakras, centrado en el corazón, funciona de manera análoga al circuito resonante universal LC (bobina-condensador) usado tanto en aparatos receptores de radio como de televisión y que se encarga de sintonizar una frecuencia específica fo(LC) de entre un conjunto contenido en el espectro electromagnético y que contiene dentro de si codificada la información de la estación o canal sintonizado. Así el ser decodifica una única realidad de entre una infinidad de otras posibles y que coexisten de manera simultanea.
Para este último caso, el valor L corresponde al de la inductancia equivalente del vórtice espiral electromagnético que genera el cuerpo energético, mientras que el de C corresponde al valor de la capacidad (o capacitancia) equivalente del acumulador de energía bio-cósmica (energía vital) del ser. Factores combinados asociados a "el nivel de consciencia" de la entidad y que por tanto determinan "su realidad" percibida.
En el caso de una pirámide, el valor L de la inductancia equivalente corresponde a la del vórtice espiral generado de forma intrínseca por la geometría piramidal y el valor C de la capacitdad depende de las propiedades de los materiales que la constituyen y conforman como acumulador de energía bio-cósmica.
Además, para este caso, el circuito resonante LC presenta una estructura de sintonía múltiple o fractal debido a que la longitud de la base varía entre 0<l<Lmax del mismo modo en que el radio de las espiras del vórtice lo hace entre 0<r<Rmax., actuando por ello como un dispositivo holográfico capaz de sintonizar diferentes realidades simultáneamente. Teniéndose entonces que "la realidad" a la que es posible acceder por medio de los dispositivos piramidales, cuando los mismos han sido activados, queda definida enteramente por el nivel espíritu-mente-corazón del ser que intenta la conexión.
Los mismos principios fundamentales de sintonía para generación, transmisión y captación se encuentran presentes igualmente en construcciones naturales y artificiales terminadas en punta que existen en este y otros planetas y entre las que se encuentran tanto las altas montañas como las catedrales, mezquitas, estupas, obeliscos, etc., y que son consideradas puntas sagradas.
Algo similar sucede en cualquier dispositivo basado en acumuladores de energía, como es el caso de aquellos con capacidades mucho menores y cuyo efectos son, por lo mismo, más locales. Entre estos se encuentran los fabricados por pequeños cuarzos u otros minerales compuestos principalmente de Silicio, así como en las llamadas orgonitas creadas artificialmente, entre otros.
Igualmente este cuerpo de conocimientos conforma las bases que sustentan antiguas ciencias-artes terapéuticas como la acupuntura, conocida por numerosos pueblos ancestrales del planeta, aunque con variantes en cuanto a nombre y metodologías. Recurso terapéutico que también tiene claramente incorporadas las ideas holografico - fractales que consideran que el todo está contenido en cada una de las partes, lo que da origen a las derivaciones conocidas como auriculopuntura, reflexología en pies y manos, etc., y que según el nivel de consciencia del la entidad terapeuta-paciente, puede llevarse a cabo dentro de un amplio espectro que va desde la contundencia material de una aguja metálica, o la espina de algún vegetal, hasta la sutileza del vórtice generado por un pequeño magneto, la luz de un laser, o incluso algo mucho más sutil.
En cualquier caso, el propósito último de estas puntas sagradas es "inyectar" energías bio-cósmicas o vitales en el entorno que rodea organismos colectivos, ya sean celulares, humanos, etc.. La estimulación producida ayuda a la liberación de bloqueos que pudieran existir en las redes sutiles (que a escala del organismo humano corresponden a los denominados meridianos de acupuntura, y en el caso planetario corresponden a las rutas de peregrinaje o sagradas), favoreciéndose con ello el flujo de energías.
Asimismo estás puntas producen un segundo efecto, mucho más sutil y complejo, y que es el de servir como "antenas" capaces de re introducir en el organismo (o bio-circuito), formas pensamiento del modelo de creación original y por ello superior y de total armonía, con el fin de substituir formas-pensamiento distorsionadas que hayan sido insertadas, cuyos efectos acumulados van provocando el desbalance o desequilibrio que constituye aquello que de forma general se denominada "enfermedad". Situación que puede darse, por ejemplo, tanto en la escala humana a nivel de la colectividad celular que constituye el cuerpo físico del individuo, como dentro de su ámbito de colectividad o entorno social.
Esa armonía que busca ser restablecida en todo caso, constituye la base fundamental de "la salud" en cualquier tipo de organismo y en cualquier escala. Desde la micro hasta la macrocósmica, pasando por la ya mencionada escala humana (individual y colectiva), hasta la planetaria, etc..
El muy sutil y complejo tema de la sintonía de formas-pensamiento existentes en el plano mental, nos lleva a lo siguiente.
El núcleo alrededor del cual se nos ha venido guiando para avanzar en el desarrollo de la tecnología de nuestros transcomunicadores interdimensionales piramidales, esta centrado en lo que puede considerarse como una variante del circuito resonante o de sintonía LC, acoplado a una etapa de amplificación-detección basada en la configuración electrónica denominada "diodo λ (lambda)", como se muestra en el diagrama siguiente.
En el caso de nuestros dispositivos piramidales de transcomunicación interdimensional, la inductancia L está conformada por un arreglo toroide-vórtice acoplado a la capacitancia C constituida por las propiedades de acumulación de energía bio-cósmica del cristal de cuarzo y la forma piramidal. Ambas formas agudas o terminadas en punta, tanto del cristal como de la pirámide, igualmente contribuyen en la captación y concentración de la energía, por lo que conceptualmente forman también parte de "la antena".
De forma similar al caso de las bobinas toroidales-vorticiales y los acumuladores de orgon, el denominado "diodo lambda" presenta la excepcional propiedad eléctrica de la resistencia negativa vinculada de manera directa con la energía bio-cósmica, æthérica, libre o del punto cero. Propiedad que lo convierte de manera natural en candidato ideal para servir de base de nuestra tecnología denominada TEV o de transistor de efecto vórtice (VET: Vortex effect transistor), encargada de la amplificación y decodificación electrónica de las señales portadoras de información.
Flujo energético piramidal
Además, para este caso, el circuito resonante LC presenta una estructura de sintonía múltiple o fractal debido a que la longitud de la base varía entre 0<l<Lmax del mismo modo en que el radio de las espiras del vórtice lo hace entre 0<r<Rmax., actuando por ello como un dispositivo holográfico capaz de sintonizar diferentes realidades simultáneamente. Teniéndose entonces que "la realidad" a la que es posible acceder por medio de los dispositivos piramidales, cuando los mismos han sido activados, queda definida enteramente por el nivel espíritu-mente-corazón del ser que intenta la conexión.
Los mismos principios fundamentales de sintonía para generación, transmisión y captación se encuentran presentes igualmente en construcciones naturales y artificiales terminadas en punta que existen en este y otros planetas y entre las que se encuentran tanto las altas montañas como las catedrales, mezquitas, estupas, obeliscos, etc., y que son consideradas puntas sagradas.
Algo similar sucede en cualquier dispositivo basado en acumuladores de energía, como es el caso de aquellos con capacidades mucho menores y cuyo efectos son, por lo mismo, más locales. Entre estos se encuentran los fabricados por pequeños cuarzos u otros minerales compuestos principalmente de Silicio, así como en las llamadas orgonitas creadas artificialmente, entre otros.
Igualmente este cuerpo de conocimientos conforma las bases que sustentan antiguas ciencias-artes terapéuticas como la acupuntura, conocida por numerosos pueblos ancestrales del planeta, aunque con variantes en cuanto a nombre y metodologías. Recurso terapéutico que también tiene claramente incorporadas las ideas holografico - fractales que consideran que el todo está contenido en cada una de las partes, lo que da origen a las derivaciones conocidas como auriculopuntura, reflexología en pies y manos, etc., y que según el nivel de consciencia del la entidad terapeuta-paciente, puede llevarse a cabo dentro de un amplio espectro que va desde la contundencia material de una aguja metálica, o la espina de algún vegetal, hasta la sutileza del vórtice generado por un pequeño magneto, la luz de un laser, o incluso algo mucho más sutil.
En cualquier caso, el propósito último de estas puntas sagradas es "inyectar" energías bio-cósmicas o vitales en el entorno que rodea organismos colectivos, ya sean celulares, humanos, etc.. La estimulación producida ayuda a la liberación de bloqueos que pudieran existir en las redes sutiles (que a escala del organismo humano corresponden a los denominados meridianos de acupuntura, y en el caso planetario corresponden a las rutas de peregrinaje o sagradas), favoreciéndose con ello el flujo de energías.
Asimismo estás puntas producen un segundo efecto, mucho más sutil y complejo, y que es el de servir como "antenas" capaces de re introducir en el organismo (o bio-circuito), formas pensamiento del modelo de creación original y por ello superior y de total armonía, con el fin de substituir formas-pensamiento distorsionadas que hayan sido insertadas, cuyos efectos acumulados van provocando el desbalance o desequilibrio que constituye aquello que de forma general se denominada "enfermedad". Situación que puede darse, por ejemplo, tanto en la escala humana a nivel de la colectividad celular que constituye el cuerpo físico del individuo, como dentro de su ámbito de colectividad o entorno social.
Esa armonía que busca ser restablecida en todo caso, constituye la base fundamental de "la salud" en cualquier tipo de organismo y en cualquier escala. Desde la micro hasta la macrocósmica, pasando por la ya mencionada escala humana (individual y colectiva), hasta la planetaria, etc..
El muy sutil y complejo tema de la sintonía de formas-pensamiento existentes en el plano mental, nos lleva a lo siguiente.
Transcomunicación interdimensional: Comunicación con realidades espacio-temporales, "más allá" de los sentidos físicos.
El núcleo alrededor del cual se nos ha venido guiando para avanzar en el desarrollo de la tecnología de nuestros transcomunicadores interdimensionales piramidales, esta centrado en lo que puede considerarse como una variante del circuito resonante o de sintonía LC, acoplado a una etapa de amplificación-detección basada en la configuración electrónica denominada "diodo λ (lambda)", como se muestra en el diagrama siguiente.
De forma similar al caso de las bobinas toroidales-vorticiales y los acumuladores de orgon, el denominado "diodo lambda" presenta la excepcional propiedad eléctrica de la resistencia negativa vinculada de manera directa con la energía bio-cósmica, æthérica, libre o del punto cero. Propiedad que lo convierte de manera natural en candidato ideal para servir de base de nuestra tecnología denominada TEV o de transistor de efecto vórtice (VET: Vortex effect transistor), encargada de la amplificación y decodificación electrónica de las señales portadoras de información.
Como ocurre en el caso de todo receptor sintonizado, la señal de salida detectada y amplificada, pasa a ser decodificada obteniéndose la correspondiente señal de audio en el caso de los radios, o de audio-video en el de los televisores, y que por medio del transductor correspondiente (altavoz y cinescopio o pantalla plana), puede entonces ser captada por los sentidos.
En el caso de los transceptores piramidales, capaces de establecer comunicación con otras energías más sutiles así como con sus correspondientes realidades, la señal "sintonizada" transmite la "realidad" informacional que contiene por medio de ondas de forma-pensamiento que, dependiendo del nivel de sensibilidad del "receptor", pueden ser captadas y decodificadas por medio de su sutil cuerpo mental.
En el caso de los transceptores piramidales, capaces de establecer comunicación con otras energías más sutiles así como con sus correspondientes realidades, la señal "sintonizada" transmite la "realidad" informacional que contiene por medio de ondas de forma-pensamiento que, dependiendo del nivel de sensibilidad del "receptor", pueden ser captadas y decodificadas por medio de su sutil cuerpo mental.
Sin embargo la señal de salida también puede ser es post procesada por medios electrónicos (de manera análoga preferentemente pues la digitalizacíon destruye una importante parte del espectro de información contenido lateralmente), lo que hace posible obtener resultados equivalentes a los de la denominada ITC o transcomunicación instrumental y la psicotrónica. Pero nuestro interés está centrado exclusivamente en las denominadas "altas frecuencias", asociadas invariablemente con seres y entidades de luz entre los que se encuentran los maestros ascendidos y otros dedicados exclusivamente a contribuir con el avance tanto de la humanidad en su conjunto como del cosmos en general y cuya presencia siempre conlleva experiencias de armonía, belleza, esperanza, amor y paz.
Los principios antes esbozados igualmente han sido ya utilizados para la captación de audio y video de señales "guardadas" en el entramado energético del espacio-tiempo o Akasha, y que son el sustento conceptual del complejo dispositivo tecnológico denominado en forma genérica CRONOVISOR, capaz de entregar sonidos o imágenes del pasado y futuros potenciales.
Cuando el nivel de consciencia y sensibilidad del todos los seres involucrados en la conexión se encuentra ya suficientemente desarrollada, es posible operar los circuitos mentalmente y sin ninguna otra fuente que la propia energía bio-cósmica, lo que da lugar a lo que comúnmente se denomina tecnología radiónica, que es totalmente incomprensible y fuera del alcance de toda consciencia materialista capaz tan solo de pensar en los "modernos" términos que dieran fundamento a las ciencias y tecnologías, como la electricidad y electrónica, de las décadas finales de la Era de Piscis, y que serán superados por elevados conceptos inmateriales predominantes en un remoto pasado, que resurgirán en el consciente colectivo, impulsando la naciente Era de Acuario.
Más aún, cuando la consciencia ha alcanzado un muy elevado nivel de desarrollo, incluso se hace innecesario el uso de cualquier clase de dispositivo externo o exo-tecnológico, como ocurre en el caso de, por ejemplo, los clariaudientes, los clarividentes, etc..
O como el caso de los sanadores capaces de realizar curación tan solo por medio de la imposición de manos e incluso sin hacer contacto físico o hasta a gran distancia, valiéndose de las conexiones (percibidas por los clarividentes como hilos y vórtices) que les surgen naturalmente y que igualmente pueden ser sintonizadas con dimensiones superiores por medio de la intención (forma-pensamiento). Llegando a darse, en algunos casos que se ha profetizado se volverán cada vez menos excepcionales, el hecho de llevar a cabo milagrosas materializaciones.
Cuando el nivel de consciencia y sensibilidad del todos los seres involucrados en la conexión se encuentra ya suficientemente desarrollada, es posible operar los circuitos mentalmente y sin ninguna otra fuente que la propia energía bio-cósmica, lo que da lugar a lo que comúnmente se denomina tecnología radiónica, que es totalmente incomprensible y fuera del alcance de toda consciencia materialista capaz tan solo de pensar en los "modernos" términos que dieran fundamento a las ciencias y tecnologías, como la electricidad y electrónica, de las décadas finales de la Era de Piscis, y que serán superados por elevados conceptos inmateriales predominantes en un remoto pasado, que resurgirán en el consciente colectivo, impulsando la naciente Era de Acuario.
Más aún, cuando la consciencia ha alcanzado un muy elevado nivel de desarrollo, incluso se hace innecesario el uso de cualquier clase de dispositivo externo o exo-tecnológico, como ocurre en el caso de, por ejemplo, los clariaudientes, los clarividentes, etc..
O como el caso de los sanadores capaces de realizar curación tan solo por medio de la imposición de manos e incluso sin hacer contacto físico o hasta a gran distancia, valiéndose de las conexiones (percibidas por los clarividentes como hilos y vórtices) que les surgen naturalmente y que igualmente pueden ser sintonizadas con dimensiones superiores por medio de la intención (forma-pensamiento). Llegando a darse, en algunos casos que se ha profetizado se volverán cada vez menos excepcionales, el hecho de llevar a cabo milagrosas materializaciones.