La energía piramidal ¿Un conocimiento censurado?.



Algunos pocos días previos al 21 de Junio del 2012, fecha del Solsticio de Invierno en el hemisferio Sur, así como durante varias semanas posteriores a esa fecha fui invitado a participar en múltiples entrevistas ante los medios de prensa, radio y televisión tanto de transmisión abierta, como por medio de cable e internet.

Las primeras de ellas se llevarían a cabo en una sala de cine de arte ubicada al Sur de la Ciudad de México donde se presentaría la premiere, exclusiva para dichos medios, previa al lanzamiento mundial por internet en la fecha antes señalada del documental titulado "América la revelación" realizado por Anthony Thompson (Director) y Lars Herrmann (Co-Director, fotógrafo) en el que personalidades de diferentes partes del mundo como Fresia Castro (Chile) y Antonio Velasco Piña (México), ambos escritores y conferencistas, entre otras actividades, y sobre todo queridos y cercanos amigos, así como Jesús Callejo (España), igualmente escritor e investigador, junto con algunos otros "hombres de conocimiento" de América del Sur, aparecían como entrevistados en dicho documental.

En México, el manejo de la campaña publicitaria para el documental había sido encomendado a Fílmica Relaciones Públicas dirigida por Marisa Gómez, quien interesada en temas de índole espiritual, entre otros proyectos, había estado igualmente a cargo de la campaña de la película titulada “HIM: Mas allá de la luz”, basada en la vida el sanador espiritual René Mey.

A fin de coordinar las numerosas entrevistas posteriores en diversos estudios de radio y televisión a los que fueron invitados los realizadores, quienes gentilmente me pidieron que los acompañara en muchas de ellas, durante varias semanas mantuve contacto frecuente con Itzel Vidal, ejecutiva de la empresa encargada de la campaña.

Los hechos relevantes y que motivan la inclusión del presente texto en este espacio, están centrados en los acontecimientos asociados a la que sería la última invitación que recibiría de su parte y que son los siguientes:

Una tarde de Agosto me parece recordar y ya concluidas las entrevistas de la campaña de lanzamiento propiamente, al menos en lo que a mi participación concernía, fui invitado una vez más ahora por iniciativa de Marisa a participar en un programa que se transmitiría en vivo por Canal 40 en el horario de las 14 Hrs. donde el propósito era compartir algo así como una mesa redonda con un moderador y un panel formado por diversas personas, sin que se me pudieran dar más detalles.

Después de pedir guía acepté la gentil invitación y solo solicité a Itzel que por favor me enviara al menos, si le era posible, la lista completa de participantes a fin de tener algún contexto sobre sus perfiles y áreas de  intereses. Me expliqué a mi mismo el hecho de que no se me solicitara ninguna información al respecto de lo que se esperaba que yo comentara, quizá debido a que como se me había hecho saber en varias ocasiones, se me invitaba dadas mis perspectivas vertidas tanto en el propio documental como en las entrevistas previas y que por lo mismo supuse, estaban ya familiarizados con las mismas. Tan pronto recibí la información que había solicitado, traté de investigar un poco al menos, respecto de los demás invitados y sus áreas de intereses.

Llegado el día de la cita, por la mañana me disponía a prepararme para la misma a la que tenía pensado llegar con cerca de una hora de anticipación. Primero que nada para evitar las prisas como es mi preferencia y quizá conocer algo de las instalaciones ubicadas al Sur de la ciudad, en el mismo rumbo y no demasiado lejos de mi domicilio localizado a un costado de Los Viveros de Coyoacán.

Eran alrededor de las 10 de la mañana y estaba en bata listo para ducharme, cuando recibí la llamada de Itzel reconfirmando la cita para dentro de unas pocas horas, pero diciéndome que le acababan de llamar de la televisora solicitándoles una síntesis de alrededor de media cuartilla resumiendo el tema que yo trataría.

Me sentí un poco desconcertado por la premura de la petición que entendía no venía de ella sino de la propia producción del programa de Canal 40 quien, con un poco más de organización, pudo haberlo solicitado con mucha más anticipación que a apenas escasas cuatro horas de la transmisión de un programa en vivo.

Respiré profundo y le ofrecí a Itzel el envío de la información vía correo electrónico en alrededor de una hora. Nos despedimos, pedí ayuda y me dirigí a tomar mi anhelada ducha finalmente.
Mientras lo hacía, el contacto con el agua me ayudaba una vez más a "inspirarme" sobre posibles temáticas. ¿En que tema en específico centrarse estando todo conectado y habiendo recibido tantas revelaciones de los mundos espirituales y de otras dimensiones entregando nuevas perspectivas al respecto del pasado y futuros posibles de la humanidad?.

En aquellos días no existían aun, ni las investigaciones experimentales ni los textos correspondientes a las mismas y tampoco las diversas reflexiones plasmadas en este sitio. Es más, ni siquiera se había creado este espacio.
Tan solo tenía como bagaje el cúmulo de vivencias que conforman el génesis, listado en este mismo blog. Pero aun no existía, ni siquiera como proyecto, el libro titulado "La máquina sagrada" que hasta algunos meses después sería entregado en las montañas de Tepoztlán. De pronto, más como producto de una revelación que fruto de un proceso racional, tuve claro que todo se sintetizaba en el tema de las pirámides y sus energías asociadas y que era justamente ese el tema en el que me debía enfocar.

Terminé mi ducha, me dirigí a la computadora y de forma fluida, en pocos minutos, tenía un breve resumen que enviaba a Itzel y del cual igualmente minutos después, mientras continuaba preparándome para estar listo y salir a la cita, recibía por su parte la correspondiente confirmación de mi envío.

No había tenido que correr demasiado, aun tenía dos horas y media para llegar. Solo debía terminar de vestirme lo que podría hacer con bastante calma pues tenía alrededor de media hora para seguir con mis planes de salir con tiempo sobrado, alrededor de las doce horas.

El reloj de la sala marcaba ya el medio día y justo me disponía a salir rumbo a las instalaciones de la televisora, cuando recibí la que sería la última llamada de Itzel quien, disculpándose por no poder darme más explicaciones una vez más y a tan solo dos horas de la transmisión en vivo, me indicaba que le acababan de llamar nuevamente de la producción del canal pues se había decidido, de último momento, cancelar el programa.

Incluso ahora que esto escribo no se si el programa, cuyo nombre ni siquiera recuerdo y que nunca había visto, fue cancelado realmente pues ya desde hacía muchos años que no leía diarios, ni escuchaba radio, ni tenía ni veía televisión, por el manejo que considero inadecuado que realizan los medios en general, motivados tan solo por "difundir" (desinformar) las voces y versiones de los intereses del poder que los financia. Quizá en México si acaso las más honrosas excepciones eran, cuando veía televisión, canales culturales como el 11 y el 22.

Dada mi perspectiva personal antes mencionada, si había aceptado participar en las diferentes entrevistas era tan solo por apoyar un proyecto multiperspectiva con participación internacional y visión alternativa sobre una temática que consideraba trascendente y con la cual la vida me había vinculado desde hacía muchas décadas atrás por medio de numerosas vivencias y en el que si creía, sin embargo, las experiencias con esos medios en general solo sirvieron para que reconfirmara, ahora de primera mano, mi percepción sobre lo limitada y superficial que era, en general,  la visión de esos medios manipulados por intereses egoístas y ajenos a los verdaderos intereses del bienestar de la colectividad a la que debieran servir.

Si bien hasta ese momento tenía una no tan mala impresión del canal 40, después de esa última experiencia, tanto por su desorganización como su posible censura mi opinión hacia el mismo se modificó de manera nada favorable. 
Incluso dada la muy extraña circunstancia de que cuatro horas antes se me reconfirmara el evento y se me cancelara a tan solo dos horas después del envío de mi resumen, y más tratándose de un programa en vivo, no puedo dejar de preguntarme: ¿Acaso el programa si se realizó y el único excluido por su temática "incómoda" fue quien esto escribe?.